Suraj fue uno de los primeros niños acogidos en la residencia de Dilkush en el 2010, año de su inauguración. En esta foto está acompañado por Raju Pagaré, director de dicha residencia, financiada íntegramente por Aasara.
Con sólo 8 años, Suraj tiene tras de sí una realidad familiar muy dura. Sus padres eran ambos portadores del virus del VIH. Su madre al enterarse, por miedo a la discriminación y al estigma social que supone padecer esta enfermedad en la India, se suicidó quemándose a lo “bonzo”.
Sólo al cabo de un mes, su padre fallecía por causa de la tuberculosis. Fue su tía la que lo trajo directamente a Dilkush.
Actualmente estudia 3º de Primaria y es buen estudiante. Acude al colegio San José en autobús junto con su hermano Araj, de 11 años.